Montecristo, El Primer Humorista de América

24.03.2008 11:53

 Montoño, Montecristico, Montecristote, Montecrisñato, Montecristeso, Montecrispucho y muchos más, hicieron reír a los colombianos desde el dial antioqueño, con todas sus ocurrencias, durante más de 50 años

 Paula Andrea Mejía V

azulnaranja@funlam.edu.co

                                                     

Guillermo Zuluaga Azuero, “Montecristo”, padre de 20 hijos, nacido en Santuario Antioquia, y muerto a los 73 años, sin cumplir los 16 años de edad, comienza a prestar el servicio militar como voluntario en el Batallón Bombona en Rionegro y debido a las habilidades para tocar tambor y cornetas, aprendidas en su infancia, se convirtió en tambor mayor en la escuela de ingenieros militares de Ibagué, donde el día del juramento de bandera donde se celebraba su salida de allí, imitó a los altos mandos del batallón y a sus compañeros, contó chistes y se burló de todos, fue tan buena su actuación que uno de los asistentes lo invitó a hacer parte de la emisora Radio Cultural de la ciudad de Cali, al programa La hora de las variedades.

Tras llegar a la emisora, expresa Félix, su hijo,“…canto tan mal, que la gente lo silbó, y entonces la gente le dijo, vuelva pero a contar chistes no a cantar, bueno entonces desde eso comenzó a contar chistes” y fue tan bueno en esta actividad que contó muchos, tantos que solo paró el día de su muerte, y fue tan bueno que logró, sin lugar a dudas que el humor de Antioquia y Colombia se catalogara "antes de él y después de él". Su larga carrera, su total dedicación al humor y la calidad del mismo, lo hicieron acreedor al sobrenombre de "El mejor humorista de América".

 Sus programas

 Dada la situación económica que enfrentaba Montecristo con su esposa Flor María y sus hijos, se dedico a viajar de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad haciendo reír a la gente para lograr un poco de estabilidad para su familia, en uno de sus viajes, conoció a un trío llamado los Hermanos Hernández quienes lo invitaron a la fiesta del Bambuco donde conoció a William Gil, fundador de Caracol, quien le propuso trabajar en la voz de Antioquia.

 Su primer programa “El Café de Montecristo” emitido en vivo, a la una y media de la tarde, logró los más altos niveles de audiencia, tanto así que se repetía en varias ocasiones durante el mismo día, y fue tal el éxito que cambio de nombre con el pasar de los años sosteniendo el mismo humor costumbrista que hacía “morir de la risa” a los colombianos en aquella época, El Granero de la Esquina, Las Aventuras de Montecristo, El Hotel Bochinche, fueron algunos de esos nombres.

 Su amigo

 “Yo desde muy niño fui seguidor de montecristo pero a través de mi papá por que mi papá lo seguía todos los días , lo sintonizaba todos los días en un radio viejito… algún día pues el fue al pueblo y para mi pues una persona que hablara por la radio pues era como alguien que hubiera venido de la luna, uy como así ese pueblo lleno de gente eso parecía impresionante ese río humano y yo ya se me convirtió en ídolo, yo dije no Montecristo yo quería estar cerquita de el y a diario lo seguí escuchando y me quedo gustando mucho el humor de el” Recuerda Crisanto Alonso Vargas, Vargasvil, 10 años después de la muerte de su amigo

                                                                 

  “…Conocí un amigo de el y le dije que me llevara y me lo presentó – continúa- y ya me decía ¡que hubo paisano! entones ya lo conocí y ya mas tarde, cuando ingresé a la radio y nos hicimos amigos, era como un maestro, yo le escuchaba mucho los concejos a el, el era muy serio, muy serio, muy profesional, y me decía que tenía que respetar el público, que el miedo escénico nunca se debía perder, que cuando se perdía el miedo se perdía el respeto por el público, era muy serio.”

 Sin lugar a dudas, Montecristo recorrió tantos lugares como chistes cabían en su repertorio, tanto así, que a través de la radio logró convertirse en un el ídolo de jóvenes y adultos, por ello Vargasvil, hoy famoso y exitoso humorista, expresa que “cuando aparecía en escena no había como el, el aparecía y era mágico, mágico, como se transformaba de un momento a otro, la fuerza que tenía, la fuerza impresionante que tenía el en la voz, en sus gestos, en todo lo que hacía; o sea no hay otro comediante que tenga tanto impacto como el”

 Su hijo

 “todo lo que haga, hágalo con amor mijo”—“estudie que es lo único que le voy a dejar” son las palabras que recuerda con mayor fuerza, Félix David Zuluaga, hijo de Montecristo, humorista por herencia, por vocación y por decisión 20 años atrás.

                                                                 

 “Mi papá para mi es lo que tengo yo de recuerdos de el, lo que compartí con el, lo que viví con el, lo que trabaje con el “ afirma Félix, un poco melancólico, al saber que a pesar de que su padre fue un hombre que le regaló tantas sonrisas al país, fue solo eso, un “hombre que hizo reír”, no lo recuerdan, no hay memoria, sin embargo Félix, si recuerda que: “el nombre de montecristo, se lo colocó un señor por que el se vestía muy mal, obviamente por que no tenía plata con que comprar un vestido bueno, entonces se colocaba unos sacos de unos combinados horribles, de cuadros de colores, verdes amarillos, unos combinados fatales entonces un periodista de la época decía “ahí viene el conde de montecristo” y desde eso se quedo montecristo”

 Y … tras 10 años de muerte

 Los amigos, familiares y seguidores de “Montecristo” guardan fantásticas carcajadas en sus recuerdos y en su corazón, sin embrago parece que esto no es suficiente para lograr que varias generaciones se acuerden del pionero del humor en el país, tanto así, que el aniversario de los 10 años de su muerte, a pesar de grandes esfuerzos paso desapercibido.

 

El 17 de octubre del año en curso, se conmemoraron los 10 años de su muerte, Vargasvil expresa que: “en gratitud a el yo hice un monumento inmenso que puse aquí en el pueblito paisa con dos o tres amigo me reuní e hicimos el monumento…” sin embargo “la radio y los medios – continua- se han olvidado mucho de el, mucho, mucho, de un tipo que nos hizo reír casi 40 o 50 años, murió y se olvidaron de el como si no hubiera existido, yo me he dado a la tarea de revivir como la memoria de el y de recordarlo todos los días”

 

Por otro lado sus hijos y esposa se unieron a la celebración, “los 10 años de fallecido se celebraron en el Pueblito Paisa, en el Carlos Vieco, Vargas vil hizo una reunión bonita, vacana, se hizo una foto grande que se entrego a mi mamá, acá nosotros en el centro músical trio América entregamos un trofeo a mi mamá, y con el monumento” Félix, su hijo, solo pide para su padre: “Que la gente recuerde que fue uno de los mejores humoristas de Latinoamérica, que hizo una labor grande que llevo en alto siempre el nombre de Colombia”

 

Finalmente La naturaleza armó a Montecristo del don de la palabra y de hacer reír mediante el chiste, la sátira, la expresión aguda y picante, e hizo que este hombre se presentara siempre sencillo, suave, delicado, Montecristo, la persona que más ha hecho reír a los colombianos y definitivamente para orgullo de todos EL PRIMER HUMORISTA DE AMERICA

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